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XXII Semana de la Ciencia en la FIBHUG

Un año más la Fundación para la Investigacion Biomédica del Hospital Universitario de Getafe se une a las actividades de la Semana de la Ciencia y la Innovación. Este evento de divulgación científica está organizado por la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid a través de la Fundación para el Conocimiento madri+d y coordinado, en el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital Universitario de Getafe, a través de su Fundación.

En la jornada de hoy, martes 8 de noviembre, la Fundación para la Investigacion Biomédica del Hospital Universitario de Getafe organizaba dos sesiones de actividades en las que mostraba, a los alumnos y alumnas del Ciclo Formativo de Grado Superior “Doble Titulación Laboratorio Clínico y Biomédico y Anatomía Patológica y Citodiagnóstico” del IES Benjamín Rúa (Móstoles) y a los estudiantes de “Biología” de segundo de Bachillerato del IES Altair (Getafe), su actividad diaria.

Lo hizo en el marco de la XXII Semana de la Ciencia y la Innovación, un evento de carácter nacional que se celebra desde 2001 y con el que las instituciones adheridas acercan su labor investigadora a la sociedad.

Las actividades arrancaron con una breve presentación en la que, tanto el Director Científico, el Dr. José Ramón March García, como la Directora de la Fundación, Dña. Patricia Rodríguez Lega, explicaron a nuestros estudiantes los proyectos de investigación que se desarrollan actualmente en las instalaciones; la finalidad y objetivos de la investigación en salud; y las líneas estratégicas, misión, visión y valores que la organización persigue en su camino hacia la excelencia, en una mejora continua.

Tras esta panorámica general los alumnos se dividieron en tres grupos, de entre ocho a nueve estudiantes, para iniciar una rotación de media hora por los siguientes talleres:

“Biología molecular”, a cargo del Dr. Antonio Ferruelo y la técnica de laboratorio Raquel Murillo.

“Investigación básica aplicada”, a cargo del veterinario de la FIB, el Dr. Mario Arenillas Vaquero.

“Cultivos celulares”, a cargo de las doctoras Carolina Sánchez e Isabel Sánchez Muñoz.

En los tres talleres los alumnos se mostraron participativos e interesados, y las sensaciones, tanto de una parte como de otra, fueron muy positivas y constructivas.

Para nuestros profesionales, este tipo de actividades les permiten dar a conocer la labor que diariamente realizan.

Para los alumnos y alumnas, estos eventos prácticos les ayudan a fijar contenidos vistos en clase y a constatar en la práctica la importancia de la investigación en salud.

Cerraba la sesión la farmacóloga clínica, Irene Cavada Carranza, con la ponencia titulada “Desarrollo de un nuevo fármaco”.

“Desarrollo de un nuevo fármaco”, por la farmacóloga clínica Irene Cavada Carranza.

 “La investigación comienza cuando algo no se comprende. Implica reflexión, recopilación y análisis de datos para llegar a decisiones basadas en pruebas verdaderas. En sentido estricto, la investigación es una sistemática y refinada técnica de pensar que emplea procedimientos, herramientas e instrumentos especiales para obtener la solución más adecuada a un problema. Históricamente, el descubrimiento de muchos fármacos ha sido casual. Sin conocer el origen de la mayoría de las enfermedades, se disponían de remedios tradicionales y por el método ensayo-error se lograba poner remedio a un mal o enfermedad. Hoy en día, esto ha cambiado y tanto el descubrimiento de nuevos fármacos como su desarrollo, se han convertido en un proceso largo y complejo, normalmente abarca entre diez y quince años, periodo que comprende desde la investigación inicial hasta su lanzamiento. En el proceso de investigación y desarrollo de un fármaco, se deben diferenciar cuatro fases: a) Fase de Descubrimiento; b) Fase Preclínica; c) Fase Clínica; d) Fase de Aprobación y Registro”, nos explicaba nuestra experta.

Las cuatro fases de un ensayo clínico

En suma, las dos sesiones y sus actividades han permitido a nuestros visitantes conocer el trabajo que desde aquí se realiza. Contribuyendo, desde la Fundación para la Investigacion Biomédica del Hospital Universitario de Getafe, a la divulgación de la ciencia y la investigación en salud.

#GetafeInvestiga

I Simposio Multidisciplinar sobre Nervio Periférico y Plexo Braquial

El Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Getafe organiza, los días 27 y 28 de octubre, el I Simposio Multidisciplinar sobre Nervio Periférico y Plexo Braquial, con la colaboración de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario de Getafe.

El evento médico contará con sesiones de cirugía en directo y mesas redondas de especialistas en las que se analizarán las principales novedades en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de lesiones, que tienen una incidencia en Europa de 300.000 casos nuevos al año.

El I Simposio Multidisciplinar sobre Nervio Periférico y Plexo Braquial dedicará su primera jornada a la cirugía en directo, con sesiones de casos reales llevadas a cabo por el equipo multidisciplinar del Hospital Universitario de Getafe, integrado por Cirugía Plástica, Neurofisiología, Neurología, Radiología, Anestesia, Unidad del Dolor, Neurocirugía, Traumatología, Anatomía Patológica, fisioterapeutas y rehabilitadores y personal de Enfermería.

El segundo día tendrá una orientación más teórica, con mesas redondas en las que diferentes especialistas con prestigio en este campo valorarán este tipo de lesiones para orientar al cirujano.

El evento, dirigido por el Dr. Andrés A. Maldonado (Servicio de Cirugía Plástica) y realizado en colaboración con la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital y la Universidad Europea de Madrid, está dirigido principalmente a médicos adjuntos, especialistas y residentes en Traumatología, Cirugía Plástica y Neurocirugía, que desean ampliar conocimientos y habilidades en el tratamiento del nervio periférico. En él se abordarán desde conceptos básicos, pasando por el manejo diario de estas lesiones hasta algoritmos más complejos de miembros catastróficos y cirugía reconstructiva avanzada.

Aunque se trata de un curso eminentemente quirúrgico, su enfoque multidisciplinar permite un buen encaje para la asistencia de profesionales de áreas limítrofes o parcialmente involucradas en el abordaje de estos pacientes.

Unidad Multidisciplinar del Hospital de Getafe
El Hospital Universitario de Getafe cuenta desde 2019 con una Unidad del Nervio Periférico y Plexo Braquial, dependiente del Servicio de Cirugía Plástica, que presta tratamiento multidisciplinar a más de cien pacientes al año procedentes de toda España. Las lesiones del nervio periférico abarcan un espectro muy amplio: tumores de los nervios, traumatismos en adultos (especialmente por accidentes de tráfico), las complicaciones del parto por vía vaginal en los recién nacidos (también conocida como parálisis braquial obstétrica, PBO), lesiones por compresión nerviosa (por ejemplo, el síndrome del túnel del carpo), lesiones inflamatorias de los nervios, parálisis facial por diversas patologías, etc.

La reparación de estas lesiones neurológicas tiene además importantes beneficios para la sociedad, al evitar discapacidades infantiles así como reducir la pérdida de numerosas jornadas laborales.

Además, la Unidad cuenta con una reciente y novedosa línea de investigación en reconstrucción biónica combinando técnicas de cirugía reconstructiva con prótesis mioeléctricas, en el marco de la convocatoria del Fondo de Investigación en Salud (FIS) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

La Unidad está coordinada por la Dra. Purificación Holguín (jefa de Servicio de Cirugía Plástica) y el Dr. Andrés A. Maldonado, cirujano plástico que se ha formado en uno de los hospitales con mayor experiencia en el mundo en este tipo de lesiones, la Clínica Mayo de Rochester (EE.UU.). Maldonado es además responsable de la Unidad de Nervio Periférico y Plexo Braquial del Hospital BG Unfallklinik de Frankfurt (Alemania) desde el año 2016.

Programa

Inscripciones

Claves para envejecer mejor

La XLIV edición de los Cursos de la Granda ha contado con la participación del grupo de investigación Envejecimiento y Fragilidad de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario de Getafe (FIBHUG).

Con el título “Envejecimiento y Nutrición” nuestros expertos aportaban algunas claves para obtener, a través de lo que comemos y en general de nuestro estilo de vida, un envejecimiento saludable.

No podemos evitar el paso del tiempo, pero sí podemos mitigar los efectos de este tiene sobre nuestro cuerpo.

Dirigido por el Prof. Leocadio Rodriguez Mañas, el grupo de investigación de Getafe estudia, con especial interés, la fragilidad. Un síndrome clínico-biológico caracterizado por una disminución de las reservas fisiológicas del adulto mayor a consecuencia del acumulativo desgaste de los sistemas fisiológicos, causante de efectos adversos tales como caídas, discapacidad, hospitalización, institucionalización, o muerte.

En esta ocasión, entrevistamos a la Dra. Olga Laosa Zafra ―ponente en el curso, farmacóloga clínica e investigadora de la FIBHUG―, que nos ayudará a comprender cómo podemos influir, desde ya, en nuestra forma de envejecer.

– Díganos Dra. Laosa, podemos elegir cómo envejecer. ¿Podemos influir en eso?

El envejecimiento es inevitable. Todos envejecemos (la alternativa no es muy tentadora). El envejecimiento conlleva una serie de cambios y está asociado a multitud de comorbilidades que son mucho más prevalentes en esta población. Además, el envejecimiento se acompaña de una pérdida en la reserva fisiológica, conocida como capacidad intrínseca.

Si conseguimos llegar con suficiente reserva fisiológica y frenamos la pérdida de esta, o incluso recuperamos la ya perdida, podemos mejorar la forma de envejecer. No existe una fórmula mágica, pero se sabe que intervenciones basadas en actividad física y nutrición adecuada pueden hacer esta función.

– ¿Nunca es tarde para empezar a cuidarse?

Siempre se puede hacer algo, pero a veces sí que llegamos tarde. Se sabe que, a diferencia de la fragilidad (un síndrome biológico asociado al envejecimiento en el que se reduce la reserva fisiológica y se incrementa la sensibilidad a ciertas situaciones de estrés, como puede ser un ingreso, una caída…), que es potencialmente reversible con intervenciones como las indicadas previamente, cuando se instaura la discapacidad, esta ya es prácticamente imposible de revertir.

Por eso, cuanto antes diagnostiquemos y tratemos a la persona en riesgo de discapacidad, es decir, diagnosticar y tratar la prefragilidad y la fragilidad, obtendremos mejores resultados en salud y bienestar.

– ¿Qué diría que es envejecer de forma exitosa?

Yo diría mejor de forma saludable. Envejecer de forma saludable conlleva envejecer haciendo lo que a cada uno le gusta hacer, es decir, con calidad de vida. Si a mi me gusta caminar por el campo, tendría que poder seguir caminando por el campo, porque es lo que me dará calidad de vida, y si lo que me gusta es poder jugar con mis nietos en el parque, poder hacerlo sería tener calidad de vida.

– El curso se titulaba “Envejecimiento y Nutrición”. ¿Cómo podemos obtener un envejecimiento saludable a través de lo que comemos?

La alimentación es un pilar fundamental a la hora de envejecer de forma saludable, pero no solo envejecer, sino vivir de forma saludable a cualquier edad. Pero se debe acompañar de una actividad física adecuada que es lo que completa los hábitos saludables.

Por poner un ejemplo sencillo, si comemos suficiente cantidad de proteínas, la actividad física hará que nuestro musculo funcione mejor y no solo eso, sino que se desarrolle más musculo. Por eso, una cosa complementa a la otra.

– ¿Podemos revertir un estado de fragilidad con la alimentación y el ejercicio físico?

Como mencionaba antes, la fragilidad se diferencia de la discapacidad fundamentalmente en que es potencialmente reversible con intervenciones sobre todo basadas en actividad física y alimentación, así que la respuesta es “sí”.

Hay numerosos estudios que así lo confirman, entre ellos, dado que es uno de los nuestros, el MIDFRAIL. En MIDFRAIL hemos visto que en sujetos ancianos frágiles y prefrágiles, diagnosticados de diabetes tipo 2, un programa de intervención multimodal compuesta de actividad física sobre todo de resistencia de miembros inferiores, y un programa de educación y nutrición, puede mejorar la función física medida a través del test SPPB (datos ya publicados) y mejora el estado de fragilidad llegando incluso a revertirlo (datos pendientes de publicación). Aunque este ensayo clínico se realizó en sujetos diabéticos, también existe evidencia en población general, como es el caso del proyecto SPRINTT.

Esto en cuanto a ensayos clínicos, pero en el estudio de cohortes ETES (Estudio de Toledo de Envejecimiento Saludable) se ha evidenciado que el riesgo de malnutrición se asocia con el desarrollo de fragilidad, y la malnutrición se asocia con la mortalidad.

– ¿Qué patologías son más frecuentes en el adulto mayor y cómo diría que las podemos evitar o mitigar de jóvenes?

Las patologías crónicas como la DM, la HTA, y toda la enfermedad cardiovascular (ECV) son mucho más frecuentes en adultos mayores. Pero no solo esto, el cáncer también es mas frecuente en esta población, y la patología neurológica, tanto el ICTUS como cualquier tipo de demencia.

Se sabe que existen zonas del mundo en las que la gente es más longeva y, además, las patologías tales como la ECV, la demencia y el cáncer son menos prevalentes. Estas zonas llamadas “Blue Zones”, referenciadas hace años por la revista National Geographic, tenían características particulares, pero también algunos puntos en común que, básicamente, tienen que ver con: hábitos saludables, como una dieta basada en el semivegetarismo; actividad física constante; familia y entorno social adecuados; actitud positiva y propósito de vida; ausencia de hábitos tóxicos, fundamentalmente el tabaco.

Por tanto, en el proceso de envejecimiento hay factores que no son modificables, como la edad, pero otros que son modificables y se pueden atenuar o incluso eliminar, como pueden ser algunas enfermedades. Los hábitos saludables ayudan a mantener la calidad de vida durante el envejecimiento.

– ¿Cambian nuestras necesidades nutricionales a lo largo de la vida?

Si, claramente. Los adultos mayores necesitan mayor aporte proteico para evitar la pérdida de masa muscular, y aun mayor en situaciones de enfermedad aguda o fragilidad.

La distribución de los nutrientes debe seguir las recomendaciones de nutrición equilibradas, incrementando el aporte proteico, que no debería ser inferior a 1-1,2 mg(kg de peso/día. La energía debe proceder fundamentalmente de los hidratos de carbono, y la cantidad de lípidos debe permanecer también estable, suponiendo la tercera parte de la energía aportada.

El envejecimiento conlleva una serie de cambios fisiológicos y, en muchas ocasiones unos cambios fisiopatológicos, además de unos cambios sociales. En cuanto a los cambios fisiológicos, se produce una alteración en el metabolismo, de forma que hay un descenso en la síntesis de proteínas y un aumento en su degradación. Por eso, y dado que las proteínas son esenciales tanto para la formación como para la función del musculo, se necesita un mayor aporte externo de proteínas. Así mismo, se produce un aumento de la grasa corporal y se altera la capacidad de metabolizar la glucosa. También se producen cambios en el tubo digestivo, como menor cantidad de ácido gástrico, alteración en la absorción de nutrientes… y una alteración en el gusto y en el olfato, por lo que se altera el apetito. Además, necesitan mayor aporte de fibra puesto que es muy frecuente el estreñimiento en esta población dado que disminuye la motilidad intestinal. En las personas mayores que viven solas, se produce un riesgo alto de malnutrición por el hecho de cocinar para uno mismo y comer solo. Esto es en líneas generales, ya que hay que individualizar dependiendo de las patologías, los gustos, y las costumbres de cada persona.

– Como farmacóloga, ¿se sitúa a favor o en contra de los complementos alimenticios?

Pues mi opinión es que cuando se necesitan, se utilicen. No de forma generalizada, sino dependiendo de cada caso. Es probable que muchos adultos mayores no lleguen a los requerimientos recomendados sobre todo de proteínas, por lo que no estimulan la síntesis de más proteínas, lo que implica pérdida de masa y función muscular. En estos casos, los suplementos, cuando están indicados, sí han demostrado mejorar la calidad de vida y ser coste-efectivos. La población anciana es muy heterogénea, por lo que generalizar no es lo más adecuado.

El problema es que, para estudiar cada caso, se necesitaría “hilar muy fino” y no tenemos herramientas accesibles y fáciles de usar que sean tan finas, tan discriminativas. En clínica se utilizan medidas de calidad de la alimentación y de detección de malnutrición muy aproximadas.

Por otro lado, mi consejo es evitar los alimentos enriquecidos por ejemplo con calcio porque la cantidad de suplemento es claramente insuficiente y el precio es muy elevado.

– Por nuestra forma de vida. ¿Cree usted que la edad media de vida de una persona seguirá incrementándose en los próximos años o, por el contrario, estamos muy próximos al límite de lo posible?

A día de hoy, con los conocimientos actuales, la esperanza de vida está ya muy cercana al límite. De hecho, en los últimos 100 años hemo incrementado la esperanza de vida en más de 50 años. Esto lo podemos ver como un éxito de la medicina y de la sociedad, pero también supone un reto tanto económico como social. Es posible que esta esperanza de vida se incremente en las próximas décadas, y así se prevé, pero ya en mucha menor medida. Lo que realmente importa es cómo vamos a vivir esos años, y ahí es donde tenemos que poner el foco de atención.

– Ustedes manejan investigaciones multicéntricas que les han permitido conocer de primera mano la situación del adulto mayor en otros países. ¿Qué nos puede decir de esto? ¿Qué hacen mejor y qué hacen peor que aquí en España?

Nosotros hemos trabajado en nuestros estudios con numerosos países, sobre todo con Latinoamérica y Europa. En estos países, aunque existen numerosas diferencias entre ellos, probablemente debidas a diferencias culturales y sociales, cada vez está más extendida la idea de poner el foco de atención en la función y la calidad de vida de los adultos mayores.

En Latinoamérica la visibilidad de los geriatras dentro de la sanidad es bastante más elevada que en otros países, incluido España, donde existen muchas comunidades autónomas donde no hay, o hay muy pocos geriatras. En Latinoamérica, además, las políticas de atención sociosanitaria promovidas con la ayuda de la PAHO (Panamerican Health Organization) están ayudando a cambiar la perspectiva en el tratamiento de las personas mayores.

– En sus investigaciones están utilizando la tecnología para dotar al anciano de herramientas que pueda emplear en la mejora de su calidad de vida. Pautas de ejercicio, nutrición, etcétera. ¿Cómo se manejan los adultos mayores con las aplicaciones informáticas y los dispositivos móviles que les prestan?

Es importante que la investigación esté centrada en la necesidad y no en la tecnología. Esto quiere decir que el objetivo es que la tecnología ayude a una necesidad determinada. Para esto, es importante que, en el caso de los adultos mayores, la tecnología sea fácilmente usable por las personas que van a utilizarla. En este sentido, cuando en nuestro grupo se comienza a investigar con algún dispositivo, desde el inicio se tiene en cuenta la opinión de los usuarios finales, atendiendo a sus necesidades y sus requerimientos. Habitualmente, se usan dispositivos intuitivos, con “interfaces” muy sencillas de usar. La mayoría de los usuarios se manejan estupendamente, y además les gusta usarlo.

– Como sociedad. ¿Qué podemos hacer para mejorar el envejecimiento de nuestros adultos mayores?

Debemos ver el envejecimiento como un reto y no como una carga. Facilitar la vida activa de los adultos mayores, investigar en envejecimiento activo y saludable, y promover la participación de los adultos mayores en investigación, son algunas de las cosas que podemos hacer como sociedad.

La Dra. Olga Laosa en la XLIV edición de los Cursos de la Granda.

Entrevista al Dr. Andrés Maldonado, cirujano plástico especialista en cirugía de nervio periférico y plexo braquial

En los días 27 y 28 de octubre tendrá lugar el I Symposium Multidisciplinar de Nervio Periférico que, desde un abordaje teórico y práctico, permitirá a los especialistas que deseen asistir, conocer las últimas novedades en cirugía plexo braquial y nervio periférico.

El Hospital Universitario de Getafe posee, desde 2019, una Unidad del Nervio Periférico y Plexo Braquial coordinada por la Dra. Purificación Holguín, jefa de Servicio de Cirugía Plástica, y el Dr. Andrés A. Maldonado, cirujano plástico formado en uno de los hospitales con mayor experiencia en el mundo en este tipo de lesiones, la Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos).

En esta ocasión, hablamos con el Dr. Andrés A. Maldonado Morillo, como director del evento ―realizado desde el Hospital de Getafe en colaboración con su Fundación de Investigación Biomédica y la Universidad Europea de Madrid― para conocer los últimos avances en cirugía de nervio periférico y el contenido de la actividad formativa que ahora nos presenta.

Nos gustaría primero realizar un perfil profesional sobre usted. Háblenos brevemente sobre su experiencia profesional y sus líneas de investigación.

Trabajo en el Hospital Universitario de Getafe desde el año 2019, compartiendo mi actividad asistencial con el Hospital BG Unfallklinik de Frankfurt en Alemania, dirigiendo ambas unidades de Nervio Periférico y Plexo Braquial. 

Tuve la oportunidad de formarme y pertenecer como profesor asociado en nervio periférico en la Clínica Mayo de Estados Unidos, y desde entonces, hemos intentado aplicar la misma forma de trabajo en Europa: trabajo en equipo y mentalidad académica (clínica, docencia e investigación).

¿Cirujano plástico por vocación, entonces?

Sí. Yo estudié la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de  Madrid, pero fue de Erasmus en Berlín mientras cursaba quinto de medicina cuando tuve la oportunidad de enamorarme de la cirugía plástica y reconstructiva. Pensaba que la cirugía plástica era solamente poner botox y procedimientos similares. Por casualidades de la vida, acabé en un quirófano de cirugía plástica viendo un colgajo libre (un trasplante de piel y grasa) de la pierna a la mano para poder restaurar la forma y función de aquél brazo catastrófico. ¡Me pareció alucinante!

En relación al evento que organiza, el I Symposium Multidisciplinar de Nervio Periférico, que incorpora además una cirugía en directo. ¿Qué nos puede decir?

Este es el primer curso que vamos a organizar sobre nervio periférico en el Hospital U. de Getafe.

Va a haber un primer día donde vamos a tener cirugía en directo, analizando casos reales y trabajando con el equipo multidisciplinar que tenemos en el Hospital. Aquí el asistente a la sesión verá: a nuestro neurofisiólogo colaborando con los cirujanos en quirófano y cómo hemos preparado la sesión con el equipo de radiología, rehabilitación, traumatología, neurocirugía, neurología, anestesia, unidad del dolor, etcétera.

El segundo día tendrá una orientación más teórica. En esta ocasión con ubicación en la Universidad Europea de Madrid, pero igualmente desde un enfoque multidisciplinar. Van a hablar diferentes especialistas de neurofisiología, traumatología, neurología, etc., sobre cómo valoran este tipo de lesiones para orientar al cirujano.

Ver programa preliminar

¿A quién se dirige de forma preeminente?

El curso está principalmente enfocado a médicos adjuntos, especialistas y residentes en traumatología, cirugía plástica y neurocirugía, que les gustaría aprender más del nervio periférico. Vamos a tratar desde conceptos básicos, pasando por el manejo diario de estas lesiones, hasta algoritmos más complejos de miembros catastróficos y cirugía reconstructiva avanzada.

Si bien es un curso preeminentemente quirúrgico, pensado para el especialista en cirugía, su enfoque multidisciplinar permite un buen encaje para la asistencia de profesionales de áreas limítrofes, o parcialmente involucradas en el abordaje de estos pacientes.

Replicando el título de la primera charla del día 28 le pregunto “Nervio periférico, ¿qué tengo que saber al terminar la residencia?”

¡Se deberían de saber muchas cosas de nervio periférico al terminar la residencia en cirugía plástica o traumatología! Aún recuerdo la cantidad de preguntas que me cayeron en el examen europeo de cirugía plástica o de mano…

Es importante destacar que estas lesiones son más limitantes y frecuentes de lo que pensamos, y por tanto, deberíamos de terminar la residencia teniendo unos conceptos básicos. Las lesiones del plexo braquial y nervio periférico se manifiestan como pérdida de función motora, pérdida de sensibilidad e incluso dolor neuropático. Estas lesiones pueden requerir largos periodos de recuperación, además de dejar secuelas temporales o permanentes que pueden ser limitantes para la vida diaria de las personas, afectando a su calidad de vida. En Europa, se estima una incidencia de 300.000 casos nuevos por año.

¿Es ya el Hospital U. de Getafe un centro al que remitir pacientes con patología de nervio periférico?

Sí. Actualmente en el Hospital U. de Getafe estamos viendo a más de 100 pacientes por año y siendo más del 75% pacientes que no pertenecen al área sanitaria de Getafe.

Además, estamos realizando todo el espectro de la especialidad: desde lesiones traumáticas de plexo braquial en adultos, plexo braquial obstétrico, lesiones de parálisis facial, lesiones nerviosas compresivas, inflamatorias, tumorales, tratamientos específicos para el dolor neuropático de miembro fantasma, etc.

¿Y qué es más difícil operar, adultos o niños?

Operar a niños es más estresante. Se añade un extra de tensión que se hace patente en todo el equipo.

Justamente en el día de hoy tuvimos reunión de todo el equipo multidisciplinar para estudiar un caso de un bebé de cuatro meses que vamos a operar esta semana, y sí, se nota.

A cambio, sus resultados son mejores. Los niños tienen una plasticidad cerebral que un adulto no tiene. Por tanto, son casos que, a la larga, son más agradecidos. Aunque el momento de la cirugía es más estresante.

¿Hacia dónde se dirigen las investigaciones y los avances en ciencia plexo braquial, a nivel internacional?

Yo creo que el futuro pasa por la reconstrucción biónica, y es un tema que abordaremos en nuestro curso. Tenemos que combinar nuestras técnicas de cirugía reconstructiva con la ingeniería robótica. La tecnología ya está disponible y tenemos que añadir a los ingenieros en nuestros equipos.

En este sentido, nos acaban de conceder un proyecto FIS ―ayudas del Instituto de Salud Carlos III para Proyectos de Investigación en Salud, desarrollas y financias a través de la Acción Estratégica en Salud―, en la edición de 2022, para desarrollar, en los próximos tres años, sensores que faciliten un mayor control de prótesis y ortesis mioeléctricas. Es decir, exoesqueletos que nos permitan combinar el potencial de nuestras cirugías con la ingeniería robótica.

Para finalizar Dr. Maldonado, detállenos tres-cuatro de referencias bibliográficas que permitan a nuestros lectores conocer más sobre su trabajo y las investigaciones que realiza.

1. Maldonado AA, Spinner RJ, Frank J, Sauerbier M. Exploration of the axillary nerve through an open posterior endoscopic-assisted (OPEA) approach: First clinical experience. J Plast Reconstr Aesthet Surg. 2020;73(2):209-213. doi: 10.1016/j.bjps.2019.07.026

2. Spinner RJ, Hanna AS, Maldonado AA, Wilson TJ. Peripheral Nerve. Oper Neurosurg (Hagerstown). 2019;17(Suppl 2):S229-S255. doi: 10.1093/ons/opz072

3. Maldonado AA, Bishop AT, Spinner RJ, Shin AY. Five Operations That Give the Best Results after Brachial Plexus Injury. Plast Reconstr Surg. 2017;140(3):545-556. doi: 10.1097/PRS.0000000000003620

4. Maldonado AA, Romero-Brufau S, Kircher R N MF, Spinner RJ, Bishop AT, Shin AY. Free Functioning Gracilis Muscle Transfer for Elbow Flexion Reconstruction after Traumatic Adult Brachial Pan-Plexus Injury: Where Is the Optimal Distal Tendon Attachment for Elbow Flexion? Plast Reconstr Surg. 2017;139(1):128-136. doi: 10.1097/PRS.0000000000002864

Programa

Inscripciones

Enrique nos cuenta su experiencia en la FIBHUG

Enrique tiene dieciséis años y cursa un bachillerato internacional en el que debe realizar trabajos finales e intermedios, entre el primer y segundo curso. Por este motivo le acogemos ahora en nuestra Fundación, en la que ha podido conocer los proyectos de investigación que realizamos, las técnicas, maquinarias y profesionales que diariamente desempañan aquí su labor.

En estos días, también ha podido visitar las instalaciones del Hospital Universitario de Getafe y conocer las distintas especialidades médicas. Ahora que finaliza su estancia le entrevistamos para conocer su opinión y experiencia, de primera mano.

– ¿En qué consiste el programa que realizas en la FIBHUG, Enrique?

He terminado el primer curso de bachillerato y el próximo año paso al segundo curso.

Mi modalidad de bachiller es un poco especial. Es un bachillerato internacional, y una de las características es que debes presentar un proyecto final de cada asignatura y, a su vez, uno global de todo el bachilletaro.

En la Fundación realizo tres de estos proyectos finales de asignatura.

– ¿Qué te ha parecido la experiencia?

Lo cierto es que me ha gustado mucho. Sobre todo, poder ver lo que se hace en investigación biomédica.

Desde fuera parece diferente. Es interesante comprobar la traslación del trabajo realizado en investigación, a la labor asistencial.

– Descríbenos un poco tu experiencia aquí: qué as visto, por dónde has rotado, etcétera.

He tenido suerte y he podido ver un poco de todo. Desde las técnicas que se ejecutan, pasando por la maquinaria de la que se dota la Fundación, las labores que realizada cada investigador; hasta los distintos servicios médicos del Hospital Universitario de Getafe y su labor asistencial diaria. Traumatología, pediatría, cirugía, medicina intensiva…

– ¿Y de todas las especialidades por las que has rotado, cuál es la que te ha gustado más?

Traumatología.

[El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Getafe comenzó su actividad en julio de 1991 bajo la jefatura del Dr. Francisco Nieva Navarro.  Los recursos humanos iniciales se trasladaron principalmente desde el Hospital Central de la Cruz Roja, en Madrid capital.

Desde el comienzo del Hospital de Getafe, la cartera de servicios del Servicio de COT ofertaba 4 secciones con cuatro jefaturas de Sección y un jefe de Servicio. Inicialmente estas secciones tenían el mismo número de adjuntos. Todas dentro de su actividad asistencial debían atender la patología quirúrgica aguda, generalmente de origen traumatológico.

La Sección A se hacía cargo de la patología del raquis, la Sección B atendía la Ortopedia Infantil y las Secciones C y D se encargaban de la Ortopedia y Traumatología general del adulto. Al principio, las secciones no estaban claramente diferenciadas respecto a la patología que trataban, a excepción de dos de ellas: Ortopedia Infantil y Unidad de Raquis, pero con los años se fueron diferenciando cada vez más. La Sección C se centraba en la artroplastia y sus revisiones, así como la cirugía ortopédica de miembros inferiores y la sección D hacía lo propio en la Cirugía de mano y miembro superior. Poco después, con el auge de la cirugía artroscópica, varios especialistas de las diferentes secciones formaron un nuevo grupo para dedicarse a dicha patología, que conformarían posteriormente una nueva unidad dentro del servicio.]

Alumno FIBHUG

– ¿Te ha ayudado esta experiencia a clarificar tu voluntad de estudiar una carrera u otra en el futuro, o es una cuestión que ya tenías clara?

Bueno, lo tenía más o menos claro, pero sí, me ha reforzado en mi idea de estudiar Medicina.

– ¿Recomendarías esta experiencia a otros estudiantes? ¿Qué te ha parecido?

Si, claramente la recomendaría. De este modo, uno puede hacerse una idea verdaderamente certera de lo que es trabajar aquí.

Yo tenía bastante claro lo que quería cursar en un futuro cercano, y aún así agradezco haber podido vivir, por unos días, la realidad, tanto de la investigación biomédica, como de la labor asistencial de los profesionales sanitarios.

Me he sentido muy cómodo. La gente ha sido muy agradable y atenta a la hora de mostrarme su labor diaria, e incluso los pacientes, que no han tenido reparo por mi presencia y han sido muy amables.