El martes 14 de diciembre, la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario de Getafe cerramos nuestra XIII Jornada Científica con el semanario “Avances tecnológicos en la cirugía laparoscópica guiada por fluorescencia”, impartido por Pablo Salvador Rubio profesional de KARL STORZ Endoscopia Ibérica. Moderando la Directora Médica del Hospital Universiario de Getafe (HUG) la Dra. Rosa Fernández Lobato, participaba también narrando su experiencia con esta novedosa tecnología quirúrgica, el Jefe de Sección de Cirugía, el Dr. Juan Carlos Ruiz de Adana.
La Dra. Fernández Lobato, presentando este seminario ―que se reproducía en streaming a la par que se exponía presencialmente en el Aula Magna del HUG― enfatizaba el interés de esta última intervención de cierre, centrada en la tecnología ―la otra parte de la investigación y la innovación, de la que se ha venido hablando extensamente en los seminarios anteriores―. Decía la Dra. Lobato que todo este esfuerzo por tener en un hospital, a priori modesto y sin embargo con mejoras tecnológicas propias de hospitales más grandes, redunda en última instancia en la mejora de calidad asistencial, en tanto que se le permite al cirujano ver. No sólo ver mejor, sino ver más allá de los límites que observa el ojo humano. Un cambio que ha permitido hacer intervenciones quirúrgicas que antes no se hacían, o eran más invasivas, poniendo el ejemplo de tumoraciones cerebelares extirpadas por vía nasal.
Iniciando ya su exposición el invitado, Pablo Salvador Rubio, nos hacía un repaso por la historia de la compañía que representa. “Karl Storz es una multinacional, fundada en 1945 por el Dr. Karl Storz. Al que sucede su hija la Dra. Sybill Storz, en 1996. Actualmente, es el nieto del fundador el mayor accionista y propietario de toda la multinacional, un concepto familiar que no siempre se conserva en compañías tan grandes como esta. Con más de 75 años de experiencia en innovación y desarrollo, lo ha hecho siempre con la ayuda directa de especialistas, investigadores y profesionales de todo el mundo, en una retroalimentación continua. En España somos una plantilla de más de 100 empleados, entre red de ventas, marketing, servicio técnico, etc. Tenemos la oficina central en Madrid, delegaciones en Barcelona y en Valencia, y más de 300 instalaciones de quirófanos integrados alrededor de todo el Estado. Nuestras líneas de trabajo son muy amplias, abarcando todo lo que lleva endoscopia y especialidades que la utilicen. Siempre con vocación de desarrollar instrumentos y equipamientos que mejoren la calidad de la imagen, para, como nos decía la Dra. Lobato en su presentación, beneficiar al paciente en su proceso quirúrgico permitiendo al cirujano ver mejor su área de trabajo. De hecho, centraré esta presentación en los productos que se encaminan a la imagen, con soluciones más avanzadas, soluciones portátiles, soluciones más tecnológicas, adaptadas al especialista y al centro.”
Continuaba Salvador Rubio, con una cronología de los principales avances tecnológicos, que arrancaba en 1983 cuando se empieza a comercializar la primera cámara de analógica de endoscopia. En 1998 se presenta el primer quirófano integrado en la Médica ―“el Congreso de la industria más importante a nivel mundial, que se hacen en Alemania”―. En el año 2007 se lanza la primera cámara Full HD. En el año 2011 se diseña el primer equipo para cirugía laparoscópica en 3D; y en 2012, lanzan al mercado el primer equipo de laparoscopia, o endoscopia, con la posibilidad de realizar técnicas quirúrgicas basadas en el uso el verde indocianina ―un contraste del que se hablar más adelante―. De 2018 data la primera cámara 4K; y entre 2019 y 2020, lanzan “Rubina” que es la mejora más avanzada tecnológicamente en cirugía laparoscópica que existe hoy en el mercado.
La composición básica de una torre, o de un equipo de endoscopia ―aunque va en función, nos decía Pablo, del uso que se le va a dar― se compondría de: un monitor, con diferentes características ―de mayor o menor tamaño, más o menos resolución―; una fuente de luz, que es la que permite ver dentro de la cavidad en la que se opera; una unidad de cámara; el insuflador, que en el caso de la laparoscopia es el equipo que se encarga de insuflar CO2 para crear el neumoperitoneo ―la cavidad dónde va a operar el especialista, el cirujano―; una bomba de irrigación/aspiración ―“estos son ya equipos complementarios en función del uso que se le vaya a dar”―; una unidad de alta frecuencia; y un sistema de documentación que es el que se encarga de grabar las cirugías y de retrasmitirlas a otros lugares del Hospital, pudiendo por ejemplo realizar webinars con cirugías en directo, o como en el HUG, tener la visión del quirófano en el Aula Magna. El sistema de documentación es un equipo extra al equipo de endoscopia; pero, en definitiva, sea en formato de torre, sea en formato quirófano integrado, en todos tiene que haber estos elementos que al inicio se consignaban.
En cuanto a la resolución disponible para la retrasmisión de la imagen en el quirófano: la versión Full HD es la más extendida en el mercado; 4K es una resolución mucho más grande, tiene muchos más puntos de imagen en el monitor, y permite una mayor definición ―en el HUG disponen de 4k y 6k―; y finalmente, el modo de visión en 2D y/o 3D. Esta última, la visión 3D, lo que aporta como elemento distintivo es una cierta percepción de realidad. “Actualmente, en la mayor parte de centros, se trabaja en 2D, que es una imagen muy detallada y nítida, pero plana; y el 3D permite al usuario trabajar mucho más cómodo, e imita la cirugía abierta que es como realmente la mayoría de cirujanos especialistas se sienten más cómodos para trabajar, por ver el volumen de los órganos y los tejidos”, explica Pablo Salvador.
“La última novedad que hemos lanzado al mercado, es una cámara, un vídeo laparoscópico, que tiene todas las tecnologías actuales de imagen en un mismo dispositivo. Dispone de resolución 4K, que es la más avanzada actualmente; con formato de imagen 3D; posibilidad de realizar técnicas con fluorescencia, a través de una serie de filtros que lleva de imagen; es monobloque; es mucho más más robusta que el concepto más extendido, con un cabezal de cámara y una óptica; y todas estas mejoras permiten al usuario realizar la cirugía lo más confortable posible. Esto es lo que se intenta con la mejora de la tecnología, que el experto se sienta más seguro y cómodo trabajando con una mejor imagen de lo que realiza.”
En cuanto a los sistemas de insuflación, Pablo Salvador nos muestra el insuflador, un equipo que se encarga de insuflar CO2 al abdomen para generar el neumoperitoneo y poder tener una cavidad disponible para poder trabajar en ella. Relacionado con esto, y muy en auge últimamente, están los sistemas de evacuación de humos, concretamente del humo quirúrgico.
“Estos equipos disponen de un evacuador de humos quirúrgicos, que está comprobado y hay estudios al respecto, que demuestran que ese humo quirúrgico a lo largo del tiempo puede ser tóxico. Motivo por el cual, cada vez en más centros, intentan supervisar este punto, y que exista una evacuación controlada de este humo potencialmente perjudicial.”
En la intervención del Dr. Juan Carlos Ruiz de Adana, que continuaba a la de Pablo Salvador, y que la complementaba con su experiencia práctica operando en el quirófano 6 del Hospital Universitario de Getafe (HUG), iniciaba felicitándose por la posibilidad de trabajar con tecnologías como esta, presente en hospitales punteros y de primer nivel, como el de Getafe, “que, aunque no nos corresponda en la distribución jerárquica de los hospitales, sí cuenta con esta dotación”. Sintiéndose particularmente orgullosos por saber trasladar la necesidad y las alternativas para cubrir esta demanda, que no es sólo suya, sino que se realiza con voluntad de servir a las cirugías mínimamente invasivas de otros servicios: Cirugía vascular, Trauma, Urología, Otorrino, Cirugía general, Ginecología, Cirugía Plástica.
“Ha habido un trabajo de consenso para la instalación de los equipos, porque no todas las cirugías se abordan desde la misma perspectiva del paciente, luces, pantallas, etcétera, y éste es un valor propio y distintivo del Hospital de Getafe. Una mejora revolucionaria que hace que la cirugía, que es un procedimiento agresivo, tenga la mejor repercusión en el paciente, y sea desde quirófanos multimodulares y multidisciplinares.”
Aquí el Dr. Adana da un dato de un estudio reciente publicado por la revista Cirugía Española, que de los 83 hospitales públicos y privados que hay en España, en cirugía endoscópica 2 de cada 3 utilizan la cirugía convencional. En general, el estudio muestra la gran disparidad en tecnología que hay en los hospitales españoles, poniendo en valor doblemente el esfuerzo realizado por el Hospital Universitario de Getafe, “que usa tecnología 4k y 6k, disponible en tan solo en un 5% de los centros españoles, y uno de ellos es Getafe.”
Sin duda son avances que promueven la investigación. El trabajar con nuevos productos, conocer nuevas tecnologías, nuevos resultados. “Es hablar en otro idioma, en el de la motivación”, nos resalta el cirujano.
El Dr. Ruiz de Adana nos habla del verde de indocianina, que es un colorante que se inyecta intravenoso y refleja hasta dónde llega el último capilar sanguíneo, permitiendo ver el grado de vascularización que llega a los tejidos.
Ponía, el Dr. Adana, el ejemplo de Cirugía Plástica ―también como muestra de la multidisciplinariedad y aprovechamiento de esta tecnología por parte de otros servicios―, que en el HUG interviene el tratamiento del Linfedema, que significa que hay una obstrucción crónica del sistema linfático. Cuando a una paciente con tumoración de mama, por ejemplo, se le extirpa el tejido axilar, que es muy positivo para la limpieza tumoral y mejora la supervivencia, es malo, o tiene como contrapartida, el que retrase o dificulte el drenaje linfático y produzca edema, empeorando la calidad de vida de un brazo o una mano previsiblemente edematizada. Pues bien, se ha conseguido anastomosar esos pequeños capilares linfáticos ―que estaban obstruidos, o que no tenían salida porque la axila se había limpiado―, y conectarlos a un vaso venoso. “Estamos hablando de micras. La imagen, no sólo permite realizar la intervención, sino que con el verde de indocianina o ICG, podemos comprobar que esa sutura atiende al objetivo y a la patencia. Detecta la patencia de ese drenaje linfático que permite drenar esa linfa”.
La fluorescencia es una técnica quirúrgica muy novedosa, cada vez más extendida. Karl Storz lanzó su primer equipo al mercado en 2013 “y al principio eran muy reticentes los especialistas, pero ya con la experiencia de la investigación y en los centros”, nos señala Pablo, “poco a poco se ha ido impetrando en el día a día de los especialistas”. “El contraste que se utiliza, es un contraste que está validado por la FDA desde 1959. Se llama verde de indocianina o ICG. Es inocuo, y se presenta en viales de entre 25 y 50mg, en polvo, que se disuelve en agua estéril. Se une a la albúmina y se expande por todo el circuito sanguíneo. Para la detección se necesita una luz infrarroja, una cámara y una óptica espaciales que captan la fluorescencia.”
Algunos datos que nos da el representante de la empresa Karl Storz son: “Un estudio revela que gracias a esta tecnología de florescencia se han corregido en un 19% las trayectorias iniciales en las intervenciones de recepción de Colón”. Los costos económicos de intervenciones fallidas, o no tan bien ejecutadas, muy altos por paciente ―a parte por supuesto, de la incomodad y secuelas que puede vivir el propio enfermo a la larga―. Los tiempos se reducen hasta en 10 minutos en cirugías, ya de por sí breves. Y en el caso de nuestro Hospital, se han llevado a cabo intervenciones menos invasivas para la extirpación de tumores, que de otro modo no se podrían haber realizado así, por las limitaciones propias del ojo humano.
En este sentido la Dra. Lobato, cerraba el evento, reseñando la mejora fundamental que ha supuesto la reducción del riesgo “porque al fin y al cabo el cirujano es humano, y se puede equivocar, pero el poder ver y ver bien, es fundamental para intervenir”. También nuestra moderadora explicaba la relevancia de poner a varios servicios de acuerdo, y realizar mejoras en los quirófanos que todos puedan disfrutar. “Ahora tenemos cuatro quirófanos integrados, con una dotación tecnológica muy alta en todos ellos, y la previsión es renovar otro”. Sin duda un beneficio a los pacientes que se refleja en el esfuerzo de la gerencia por integrar las innovaciones y la tecnología en el día a día de su actividad médica en colaboración con las empresas punteras existentes.