La ceguera en el siglo XXI: causas y cuidado de nuestros ojos

Visítanos en las redes:
RSS
Follow by Email
Twitter
Visit Us
Follow Me
YOUTUBE
LinkedIn
Share

La cuarta y última jornada del XVII Ciclo de Talleres sobre Innovación en la Gestión organizados por el Hospital Universitario de Getafe y por la Fundación para la Investigación Biomédica tuvo lugar el día 29 de febrero.

Esta sesión se centró en la Ceguera en el siglo XXI: Prevalencia del glaucoma y la retinopatía diabética como causas de la ceguera actual. Cuidado de nuestros ojos y prevención de patologías. La responsable de impartir este taller fue la Dra. María Teresa Álvarez Barrio. Desde el año pasado, es la Jefa del Servicio de Oftalmología del HUG. Antes, fue también Jefa de Sección de este hospital en el que lleva desde el año 1992, cuando finalizó su residencia en el Hospital Gregorio Marañón.

Al empezar su especialidad, se centró en el estudio de la retina, pero en esta área no encontraba su verdadera pasión porque “la retina te deja ciego. Con algunas enfermedades no puedes hacer nada y menos hace 30 años”. Sin embargo, el polo anterior del ojo, es decir, las estructuras de la parte de delante del globo ocular, los párpados, córnea, esclera, iris y catarata fueron las elegidas para su carrera profesional. Esta circunstancia le llevó a centrase en el glaucoma, una de las causas de la ceguera en el siglo XXI, junto a la degeneración macular y a la retinopatía diabética.

El glaucoma presenta síntomas muy tardíos que hacen que el paciente no sea consciente de la enfermedad hasta que está muy avanzada

El glaucoma es una afección que daña el nervio óptico y que se produce, principalmente, por el aumento de la presión intraocular. Se conoce como la ceguera silenciosa porque cuando el paciente es consciente de que le ocurre algo, el glaucoma ya se encuentra en un estado muy avanzado. Su campo visual se va reduciendo, explica la Dra. Álvarez Barrio, y todo lo que se haya perdido ya no se revierte puesto que se trata de tejido nervioso irrecuperable. Muchas veces los diagnósticos son casuales, el paciente acude por un golpe o por tener un cuerpo extraño en el ojo y al revisarle, se ve que tiene glaucoma.

Evolución del glaucoma

Durante esta cuarta sesión del ciclo de talleres, la Jefa de Oftalmología defendió las campañas de detección precoz del glaucoma, especialmente a partir de los 40 años. Además, explicó que los antecedentes familiares tienen un papel muy importante. “Siempre que diagnosticamos a una persona con glaucoma, le preguntamos si tiene hijos, para que ellos también se miren”, cuenta.

La prueba que se emplea para detectarlo en la tomografía computarizada y, como se ha incidido unas líneas atrás, es imprescindible su diagnóstico precoz, pues tiene cura. El tratamiento es escalonado, es decir, en un primer estado se pueden recetar gotas (betabloqueantes, prostaglandinas, inhibidores de la anhidrasa carbónica, etc.) que sirven para drenar el humor del ojo y aliviar la presión. Más tarde, se pasaría a la cirugía láser y el último tratamiento sería hacer una intervención como una esclerectomía profunda no perforante, una pequeña ventana en la parte superior de la esclera que hace que la resistencia a que salga el humor acuoso sea menor.

Existe otro escenario posible relacionado con el glaucoma, explica la Dra. Álvarez Barrio, y es cuando este es agudo. El paciente experimenta mucho dolor debido a un aumento brusco de la presión intraocular que requiere de una operación.

La degeneración macular progresa con la edad y disminuye la agudeza visual  

La causa más frecuente de pérdida de agudeza visual es la degeneración de macular. Su principal factor de riesgo es la edad. “Por encima de los 90”, explica la Dra. Álvarez Barrio, “vemos a muchas pacientes, sobre todo mujeres, que han tenido una degeneración macular que ha avanzado progresivamente. Nos dicen que no ven bien y nos encontramos con una degeneración seca”. También, tiene un componente hereditario muy importante, el tabaco hay que prohibirlo en cuanto se detecta y los hábitos alimentarios hay que mejorarlos, eliminando las grasas.

El problema de la degeneración macular reside en que no tiene cura. Va disminuyendo la agudeza visual y produce atrofia. No obstante, parece que los suplementos de vitaminas disminuyen su progresión y resultan favorables en su tratamiento, aunque, se insiste en que no tiene una recuperación.

Progresión de la visión con la degeneración macular. Genera visión central borrosa o reducida debido a la degradación de las capas internas de la mácula.

La prevalencia de la diabetes hace que el seguimiento de la salud visual de los pacientes sea muy complicado para los sanitarios

La diabetes mellitus es una enfermedad prevalente entre la población y es la principal causa de ceguera entre la población activa joven, relataba la Dra. Álvarez Barrio durante su taller. Es una afección microvascular en la que el árbol vascular de la retina experimenta micro aneurismas. El tratamiento consiste en controlar de forma óptima la glucosa de los pacientes, su tensión arterial y la función renal. Existe la opción de hacer un tratamiento de focal de forma no directa en la fóvea.

La retinopatía diabética viene acompañada de la dificultad de hacer el seguimiento de los pacientes, pues estos son muy numerosos. La Dra. Álvarez Barrio ha contado que en el Centro de Especialidades Los Ángeles de Getafe, una enfermera pasa consulta junto a dos oftalmólogos y hace un seguimiento a esos pacientes diabéticos estudiando su agudeza visual, la presión intraocular y tomando fotos del fondo del ojo. Más tarde, los oftalmólogos estudian los resultados y en caso de alguna anomalía se indican las pruebas médicas que haya que realizar.

La cooperación internacional no es suficiente para acabar con la desigualdad de recursos y tratamientos

Según el Informe Mundial sobre la Visión realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2020 sobre Ceguera y Discapacidad Visual, existen 2.200 millones de personas en el mundo con deterioro de la visión y en 1.000 millones de ellas podría haberse evitado o no han recibido tratamiento alguno. El bajo nivel socioeconómico impide a la población de los países menos desarrollados acceder a los recursos, tecnología y tratamientos adecuados para enfermedades tan corrientes como las cataratas. “No solo se trata de un asunto de recursos, sino también de formación de profesionales. Llegar a ser oftalmólogo requiere muchos años de especialización y de formación que en esos países no puedes permitirte”, indica la oftalmóloga. La cooperación internacional es importante pero no es suficiente, añade, una vez has abandonado el país, mantener la situación es muy complicado.

A nivel internacional, la OMS ha hecho 111 campañas para erradicar en países como Marruecos una enfermedad llamada tracoma que se produce por la conjuntivitis no tratada. “Puede dejarte ciego porque provoca unas cicatrices muy profundas en los ojos que provoca incluso que las pestañas se metan hacia dentro del ojo”, apunta la Dra. Álvarez Barrio. En este sentido, añade, podrían mejorarse muchas cosas.

¿Sabemos cuidar de nuestros ojos?

Para la Dra. Álvarez Barrio el cuidado que hacemos de nuestros ojos es muy deficiente. “¡No sé cómo llegamos a la edad adulta con los dos ojos útiles!”, comenta. En general, existe un gran desconocimiento de cómo cuidar nuestro cuerpo y nuestros ojos, en particular. Por ejemplo, nos frotamos con fuerza los ojos cuando nos pican y es una de las principales causas de deformidad corneal grave, explica la Doctora. Esto hace que la córnea se debilite, se produce queratocono, una enfermedad que provoca un alto astigmatismo.

Visítanos en las redes:
RSS
Follow by Email
Twitter
Visit Us
Follow Me
YOUTUBE
LinkedIn
Share