Enrique tiene dieciséis años y cursa un bachillerato internacional en el que debe realizar trabajos finales e intermedios, entre el primer y segundo curso. Por este motivo le acogemos ahora en nuestra Fundación, en la que ha podido conocer los proyectos de investigación que realizamos, las técnicas, maquinarias y profesionales que diariamente desempañan aquí su labor.
En estos días, también ha podido visitar las instalaciones del Hospital Universitario de Getafe y conocer las distintas especialidades médicas. Ahora que finaliza su estancia le entrevistamos para conocer su opinión y experiencia, de primera mano.
– ¿En qué consiste el programa que realizas en la FIBHUG, Enrique?
He terminado el primer curso de bachillerato y el próximo año paso al segundo curso.
Mi modalidad de bachiller es un poco especial. Es un bachillerato internacional, y una de las características es que debes presentar un proyecto final de cada asignatura y, a su vez, uno global de todo el bachilletaro.
En la Fundación realizo tres de estos proyectos finales de asignatura.
– ¿Qué te ha parecido la experiencia?
Lo cierto es que me ha gustado mucho. Sobre todo, poder ver lo que se hace en investigación biomédica.
Desde fuera parece diferente. Es interesante comprobar la traslación del trabajo realizado en investigación, a la labor asistencial.
– Descríbenos un poco tu experiencia aquí: qué as visto, por dónde has rotado, etcétera.
He tenido suerte y he podido ver un poco de todo. Desde las técnicas que se ejecutan, pasando por la maquinaria de la que se dota la Fundación, las labores que realizada cada investigador; hasta los distintos servicios médicos del Hospital Universitario de Getafe y su labor asistencial diaria. Traumatología, pediatría, cirugía, medicina intensiva…
– ¿Y de todas las especialidades por las que has rotado, cuál es la que te ha gustado más?
Traumatología.
– ¿Te ha ayudado esta experiencia a clarificar tu voluntad de estudiar una carrera u otra en el futuro, o es una cuestión que ya tenías clara?
Bueno, lo tenía más o menos claro, pero sí, me ha reforzado en mi idea de estudiar Medicina.
– ¿Recomendarías esta experiencia a otros estudiantes? ¿Qué te ha parecido?
Si, claramente la recomendaría. De este modo, uno puede hacerse una idea verdaderamente certera de lo que es trabajar aquí.
Yo tenía bastante claro lo que quería cursar en un futuro cercano, y aún así agradezco haber podido vivir, por unos días, la realidad, tanto de la investigación biomédica, como de la labor asistencial de los profesionales sanitarios.
Me he sentido muy cómodo. La gente ha sido muy agradable y atenta a la hora de mostrarme su labor diaria, e incluso los pacientes, que no han tenido reparo por mi presencia y han sido muy amables.