La actividad investigadora, aparte de estímulo intelectual y fuente de conocimiento, es una de las principales vías de motivación de los profesionales sanitarios, en un modelo en el que otras vías de incentivación son escasas o inexistentes. La producción científica de nuestro Instituto, presente en las páginas de esta memoria, es la consecuencia de un trabajo concienzudo, frecuentemente desinteresado y en ocasiones no suficientemente valorado, llevado a cabo a lo largo de muchos años por los profesionales de nuestro Centro, lo que ha permitido constituir un Instituto de excelencia, de actividad creciente y muy presente en la vida científica de nuestro entorno.
A nivel institucional, a lo largo de 2017 se concluyó la estructura del Instituto, con la constitución en el mes de Febrero del Consejo Rector y la Comisión Delegada, máximos órganos de decisión de nuestra Entidad.
Durante 2017, la producción científica de nuestro instituto ha crecido nuevamente, tanto en cantidad como en calidad, registrándose un total de 255 publicaciones, 226 de ellas originales. De estas 198 se han publicado en revistas de impacto, el 45% correspondientes al 1er cuartil, para un factor de impacto total de 741 puntos, lo que representa un incremento del 50% respecto al año previo.
Este incremento en la calidad de nuestro trabajo se puede observar en la actividad en ensayos clínicos, pues si bien el número total de ensayos registrados ha mostrado una cierta regresión, la facturación total por los mismos se ha incrementado.
Sin duda, nuestros investigadores están implicados en proyectos progresivamente de mayor complejidad y calidad, reflejo de la excelencia progresivamente alcanzada por los Grupos de nuestro Instituto.
Respecto de proyectos de financiación pública, se ha logrado estabilizar el descenso mantenido de los últimos años, fruto de la crisis económica vivida en nuestro país, lo que permite afrontar el futuro de estas vías de financiación con un cierto optimismo. Mantenemos una situación de liderazgo en lo referente a proyectos europeos, gracias a la excelente actividad del grupo de envejecimiento y fragilidad, liderado por el Dr Rodríguez Mañas, que lidera 5 de estos proyectos, siendo socio (partner) de los 4 restantes. Esto sitúa a nuestro instituto, un año más, como líder dentro de la Comunidad de Madrid y genera una fuente de conocimiento y experiencia que, sin duda, va a facilitar el camino de futuro a nuevos grupos que se encuentren en disposición a acceder a tales proyectos.
Investigadores de nuestro instituto está presentes en diversas redes tanto a nivel nacional (dirección del Ciberfes o participación en Ciberes o Cibercv, en este caso a través del grupo de la Universidad Europea), como internacionales (EIT, Advantage, KCI o EIP), muestra de la pujanza de los grupos consolidados de nuestra institución.
Destacar el valor de nuestra alianza con la Universidad Europea, que integra en el instituto sus 34 grupos de investigación y sus plataformas, tanto clínicas como metodológicas, incrementando los medios al alcance de nuestros profesionales para desarrollar sus proyectos.
A lo largo de 2017 se ha puesto en marcha un proyecto de revisión y actualización de infraestructuras que tiene que ser clave para el desarrollo futuro de nuestra actividad. Tanto la plataforma animal como el biobanco han iniciado la reestructuración de espacios físicos y organización, redacción de PNTs y constitución de sus correspondientes comités éticos, que, además de un mandato legal, serán pieza clave en la normalización y estandarización de las prácticas en el instituto.
El Instituto cierra 2017 en una posición que nos permite afrontar el futuro y los nuevos retos que se presentan ante nosotros con optimismo.
Memoria Científica del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de Getafe
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Memoria 2017 (versión Mac)
