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La salud no solo está marcada por la ausencia de afecciones o enfermedades, sino que se define como un estado completo de bienestar físico, mental y social. Esta significación aportada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está, desde hace no mucho tiempo, enlazada a la “perspectiva de género y sexo”, pues la biología relacionada con el sexo, el género y otros determinantes sociales como los roles de género condicionan y determinan la salud de las mujeres y niñas.

La OMS establecía en el año 2026 la esperanza de vida mundial al nacer de ellas en 74,2 años y, para los hombres, en 69,8 años. No obstante, la morbilidad es más elevada en las mujeres y un 70% padece dolencias crónicas. Mientras tanto, la mayor parte de los estudios, un 80%, se desarrolla en varones, según un estudio de Harvad Medical School.

En este contexto, uno de los objetivos de la Organización Farmacéutica Colegial en el marco de la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica es promover una política corporativa con perspectiva de género y sexo, a través de actividades que permitan “la concienciación, sensibilización, información, prevención, detección y formación”. Por ese motivo, este órgano colegial ha desarrollado una guía y una serie de materiales orientados a aumentar la concienciación social sobre la salud de las mujeres a lo largo de su ciclo vital; a abordar, con acciones de educación sanitaria desde las farmacias, patologías específicas que afectan más a las mujeres; y a proporcionar herramientas para desarrollar una atención integral.

El 50% de las veces que las mujeres acuden a las farmacias es para el cuidado de los demás

Las mujeres siguen siendo las cuidadoras principales en la sociedad, bien de los hijos, bien de familiares mayores a su cargo. Un sondeo que precedía el desarrollo de esta guía y materiales, realizado a farmacéuticos por el instituto de investigación Psyma, revela que una de cada dos veces que las mujeres acuden a las farmacias no lo hacen porque ellas lo necesiten, sino que es para el cuidado de otras personas. Por el contrario, en el caso de los hombres, esta situación se da el 30% de las veces.

Cuando acuden a la farmacia porque ellas lo necesitan, lo hacen con más frecuencia que los hombres por patologías relacionadas con la salud mental, las infecciones del tracto urinario, la artrosis, la osteoporosis, la migraña o las enfermedades de transmisión sexual. El presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha explicado que la profesión farmacéutica tiene una ocupación principalmente femenina, con un 71% de mujeres, “con una predisposición natural a tener en cuenta las diferencias de sexo y género en salud”. Por ello, considera que una atención sanitaria que tenga en cuenta los sesgos de género será una “atención sanitaria más equitativa”.

La farmacia por la salud de la mujer, cuidando de ti, cuidando de todas

La guía La farmacia por la salud de la mujer, cuidando de ti, cuidando de todas analiza enfermedades que están directamente relacionadas con la salud de la mujer, que hace referencia a la prevención, el tratamiento y el diagnóstico de enfermedades, que afectan de forma mayoritaria o exclusiva a las mujeres. Abarca su bienestar y equilibrio físico, mental y emocional, con un enfoque en materia de igualdad de género y sexo.

Se ha centrado en enfermedades que abarcan las diferentes etapas de la vida de las mujeres. “Ilustran bien algunas de las importantes diferencias a las que nos enfrentamos. En el caso de la niñez y adolescencia los problemas de salud mental son mucho más frecuentes en niñas; en el caso del asma, es una enfermedad cuyo tratamiento se ve muy afectado por los ciclos hormonales como los menstruales; en las enfermedades cardiovasculares los síntomas son muy diferentes según el sexo, y en el caso de la osteoporosis se trata de una patología predominantemente femenina”, ha expresado Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General.

El objetivo es concienciar y mostrar a los profesionales farmacéuticos las patologías que son predominantes en las mujeres. A su vez, que las afecciones que son comunes a ambos sexos, lo síntomas que se manifiestan en ellas sean tan fácilmente reconocibles como los que muestran los hombres. “Por ejemplo, en las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte de las mujeres: los infartos tienen algunos síntomas distintos en ellas, como el dolor de mandíbula o de espalda, muy infrecuentes en los hombres”, explica Juan Vera, director general de Organon, compañía farmacéutica que ha colaborado con el Consejo General en esta campaña.

Esta campaña de concienciación tiene una marcada labor de divulgación y de educación dirigida también a la población en general y a los pacientes. La guía se complementa con una serie de infografías, tanto para las farmacias como para el resto de los ciudadanos, que de manera visual y sencilla explican la enfermedad cardiovascular de la mujer en la edad adulta. Asimismo, se han elaborado doce vídeo consejos que permitirán a las personas identificar los síntomas y cómo las patologías varían con el sexo.